Columnistas como Hernando Gómez Buendía, luego de la manifestación del pasado 4 de febrero contra las FARC, afirmaron que se movilizaron cerca de ocho millones de colombianos en 140 países alrededor del mundo. Ante este escenario, a las 12 del día del jueves 6 de marzo el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, con el apoyo de organizaciones como la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra (REDEPAZ), la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, la Comisión Colombiana de Juristas y la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), entre otras, marcharán en homenaje a las víctimas del paramilitarismo, de la parapolítica y de los crímenes de Estado en Colombia.
A la manifestación también han sido llamados a sumarse los gremios empresariales y la Iglesia Católica. En Facebook, el portal de Internet de redes sociales a través de la cual se convocó la marcha del 4 de febrero, más de 9000 personas inscritas apoyan la iniciativa que recordará a los desplazados, desaparecidos, masacrados y ejecutados.
En Bogotá la marcha dará inició al IV Encuentro Nacional de Víctimas que se prolongará hasta el 8 de marzo. El objetivo de este encuentro es evidenciar la importancia de que las víctimas puedan acceder a la verdad, la justicia y la reparación, que les sea garantizada la no repetición y que se recupere la memoria histórica.
Iván Cepeda Castro, vocero del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, y columnista del semanario El Espectador, se expresó frente a la marcha del 6 de marzo y señaló que el propósito de esta última es que los ciudadanos se manifiesten en homenaje a las víctimas de los paramilitares y los agentes estatales, la gente también podrá marchar por los secuestrados y así mismo, se respaldará la lucha por la verdad, la justicia y la reparación que anhelan las víctimas.
Cepeda afirmó que la iniciativa de la marcha del próximo 6 de marzo existía mucho antes de que se realizara la manifestación del 4 febrero, teniendo en cuenta que desde hace algunos años se ha buscado sensibilizar a la opinión pública frente a la importancia de acabar con la impunidad. Además, aseguró que la marcha en contra de las FARC abrió un camino interesante para la realización de esta nueva convocatoria.
Frente al hecho de que la marcha del pasado 4 de febrero y la del 6 de marzo que se avecina no fueron una sola, Iván Cepeda expresó que el propósito unívoco de esta primera, no dio cabida a que se expresaran otros motivos.
Para el vocero del Movimiento Nacional de Victimas de Crímenes de Estado, lo que ocurra una vez realizada la marcha del 6, y con el antecedente de la del 4, podrá interpretarse de múltiples maneras, pero tal vez lo más benigno para el país es que la gente pueda continuar manifestándose contra todas las formas de violencia, que se continúe allanando el camino hacia la consecución de una solución política al conflicto armado con la participación democrática de toda la ciudadanía mediante una exigencia y una convicción de buscar la paz.
Así respondió Iván Cepeda a la entrevista realizada para Actualidad Colombiana y para el programa radial Rompecabezas :
Háblenos un poco sobre la marcha que se llevará a cabo el próximo 6 de marzo.
- Iván Cepeda Castro
- (Crédit : Frédéric Lévêque)
Iván Cepeda : la iniciativa que hemos tomado es hacer un homenaje nacional y también ya han comenzado a manifestarse personas en el exterior que quieren hacerlo también, un homenaje a las víctimas de los grupos paramilitares, de los agentes estatales, pero también que las personas que quieran hacer homenaje a las víctimas del secuestro nuevamente lo hagan. No nos cerramos a esa posibilidad y la idea esencialmente es generar actos simbólicos que al medio día del 6 de marzo expresen esa voluntad, solidaridad con las víctimas pero también de respaldo a su lucha por los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, que son un anhelo y una necesidad muy sentida por parte de las víctimas.
¿Cree que la marcha del 6 de marzo, de algún modo es una consecuencia de la manifestación del 4 de febrero ?
Digamos que ese propósito ya existía desde hace mucho tiempo. Las víctimas organizadas de los grupos paramilitares y del Estado hemos insistido durante largos años por romper la impunidad, sensibilizar a la opinión pública con respecto a esto, ahora con esos espacios de audiencias públicas, muchas personas de estas organizaciones han salido frente a los tribunales, en los sitios donde se están realizando las audiencias, a clamar por la justicia y la verdad.
La manifestación del 4 abre un espacio interesante y hemos decidido que era el momento justo, era el momento oportuno para convocar a los ciudadanos a esta expresión de homenaje a las víctimas.
¿Y por qué no hacerlo en la marcha del 4 de febrero ?
Porque los convocantes a esta manifestación del lunes 4 de febrero lo dijeron muy claramente : esta es una marcha con un propósito unívoco ; es contra las FARC, y realmente cuando otros ciudadanos propusieron distintos motivos para manifestarse ese día, los organizadores dijeron que ese no era el propósito. Así que era difícil intentar visibilizar la situación específica de las víctimas de los paramilitares y del Estado, cuando tanto medios de comunicación como los propios organizadores de la marcha tenían esa muy clara interpretación y muy claro propósito con relación a esta manifestación pública.
¿Cuál sería el futuro posible después de la marcha del 4 de febrero y la del próximo 6 de marzo ?
Todo va a depender de cómo se interprete lo que ocurrió el pasado 4 de febrero : si se cree que respaldó al gobierno actual, o si se piensa que es un respaldo a la guerra y a los rescates militares, creo que lo que se habrá avanzado con la manifestación de los ciudadanos volverá a convertirse en un retroceso. Yo creo que lo que ha ocurrido es necesario verlo en la perspectiva de buscar una solución al conflicto armado, de propiciar que los ciudadanos se manifiesten de una manera clara con relación a todas las formas de violencia y que se busque, realmente, la participación democrática para la paz ; creo que esa es la interpretación que debiera tener.