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Liban

Ciudadanía, Estado y Comunidad : Reflexiones sobre el Movimiento Social Libanés

El 2 de mayo de 2008 se eligió a un nuevo presidente en Líbano, poniendo así fin a meses de standby político. Durante el pasado año y medio, las ONG han estado presionando a los cargos políticos para lograr que se vean los resultados. Pero el hecho de que finalmente se llegara a un acuerdo fue resultado del peor estallido de violencia desde la época de la guerra civil. Las elecciones presidenciales significaron el retorno a las instituciones legítimas y a una coexistencia no violenta. Pero aún así, esto no es suficiente, y los activistas se preguntan : “Ellos fueron los que mataron a Líbano, y ahora le están dando la vida. ¿Cuándo pensáis que volverán a asesinarlo de nuevo ?” [1]

Existe una confusión común entre la noción de sociedad multicultural y plural y la noción de vivir en un contexto diverso y perfectamente segregado (regional, social y políticamente). El error proviene del hecho de que se supone que todas las comunidades [2] están incluidas. El sistema político intenta acomodar los diversos intereses de una manera unificadora, pero en cambio refuerza las diferencias al unificar entidades comunitarias individuales, al mismo tiempo que niega la existencia de una identidad cívica nacional. El resultado final es que el poder está dividido entre varias instancias sin que haya un acuerdo sobre la normativa multicultural para una igualdad y un reconocimiento mutuos.

La prioridad que se le da a las comunidades religiosas y el acuerdo que existe entre los diferentes grupos religiosos en el sistema político, social y legal libanés debe ser entendido como un concepto de Estado, consecuencia del compromiso político entre comunidades [3]. Sin embargo, ¿puede dicho proyecto político ser nacional, en el sentido de abarcar tanto los intereses nacionales como los de la comunidad ? ¿Hasta qué punto los diferentes grupos comunitarios producen, o pueden producir, diferentes valores nacionales ? ¿Qué legitimidad tienen sus peticiones para limitar la vida privada individual ? ¿Hasta dónde podría llegar ? ¿Cómo se sitúa el individuo como ciudadano y como miembro de un grupo religioso ?

La sociedad civil libanesa

El Movimiento Social Libanés es una ONG creada para tratar inquietudes locales y fortalecer a los ciudadanos a través de un trabajo de lobbying, trabajo en red, y creación de conciencia sobre los problemas e inicio de nuevos proyectos comunitarios. Está orientada a canalizar las peticiones y la acción cívica a través de instituciones que se basan en los principios de democracia e igualdad para la sociedad de a pie. El panorama de la sociedad civil libanesa, sobre todo en las zonas rurales, se parece mucho al de Koura. Koura está caracterizada por sufrir un gran vacío político, tanto a nivel representativo como institucional, resultado de sucesivas leyes electorales injustas y de la ausencia de organizaciones políticas y sociales a nivel nacional y local. La mayor parte de los grupos más activos, sino los únicos, son organizaciones religiosas, cristianas y musulmanas, afiliadas a la iglesia o a la mezquita del pueblo. Básicamente, estos grupos han llenado los vacíos creados por el Estado a través del suministro de servicios sociales críticos además de dar sentido a la comunidad, de ahí la fortaleza de las filiaciones. En general, la sociedad civil se mezcla con la sociedad comunitaria [4].

La ley libanesa de Estatus Personal refuerza la influencia de tales grupos religiosos y comunitarios al allanar el camino para que las influencias comunitarias sustituyan a la influencia del Estado. Cada uno de los quince grupos religiosos designa sus propias leyes y normativas sobre asuntos como el matrimonio, el divorcio o la herencia. Por lo tanto, son los grupos religiosos los que conciben sus textos legales y los aplican a aquellos que se encuentran bajo su jurisdicción. El Estado se utiliza como un marco para hacer valer las leyes de los grupos religiosos, y la formulación o enmienda de estas leyes no puede ser hecha por una autoridad pública.

Como resultado, ser socio de una comunidad religiosa es un requisito de la ciudadanía. Esto se hace aún más evidente cuando se analizan las leyes referidas a los hijos concebidos fuera del matrimonio. De manera oficial y permanente se tratará a estos niños como ilegales, desprovistos de los derechos más básicos, ya que el Estado no los reconoce como ciudadanos si su progenitor no acepta su paternidad. Aunque el padre sí la reconozca, el hijo o la hija nunca tendrán los mismos derechos que aquellos niños nacidos dentro del matrimonio, sobre todo en cuanto a lo referido a las leyes hereditarias. Además, los derechos y obligaciones se construyen desde un punto de vista patriarcal y tribal que a su vez se ve enmarañado en complicadas relaciones de parentesco, en vez de basarse en los principios de una ciudadanía democrática inclusiva e igualitaria. Dicha lógica legitima la denegación de la ciudadanía a los hijos ilegítimos y las leyes de desigualdad para las mujeres, así como la imposibilidad de la mujer de transferir su nacionalidad a su descendencia. Las leyes también permiten asesinatos por honor, afirmando que si un hombre sorprende a su ascendente, descendente o hermana manteniendo relaciones sexuales o en dudosas circunstancias con un hombre fuera del matrimonio y la asesina, contará con una reducción significativa de la sentencia [5].

Diferencia, identidad y acción política

¿Dónde se sitúa el propio individuo como ciudadano entre una sociedad civil dividida y sectaria y la esfera política ? La identidad del individuo como ciudadano se enturbia con la “identidad social”, a saber, la identidad de su comunidad en el caso de Líbano, y la “organización social” sociológica, comunidad, a la que el individuo pertenece. La conexión, o desconexión, del ser social con el comportamiento del ciudadano es el resultado de las relaciones entre el “individuo” y el “contexto social” [6] y las relaciones entre el “ser comunitario” y la comunidad como concepto en el que cada ser humano lucha para mejorar y proteger la identidad que asocia con la comunidad [7]. Durante el transcurso vital, el individuo integra las cuestiones “privadas” o “sociales” dentro de su concepto de “individuo” y “ser humano” gracias al proceso de la identificación sociopsicológica [8].

La identificación va más allá de la identidad individual y “sitúa” al “individuo comunitario” dentro de una sociedad más amplia. De hecho, las comunidades apoyan al individuo con una lealtad que suministra ayuda y genera un significado [9]. Como resultado, la fidelidad social excluye que se den ciertas agrupaciones dentro de la multitud de actores de la sociedad civil. “Objetividad” y “realidad” dejan de ser “intersubjetivos” (a la larga derivados de la particularidad) pero se convierten en “intrasubjetivos” ; basándose en la construcción del individuo, la percepción del otro crea vínculos.

Conceptualmente, las cuentas republicanas de la esfera pública desechan el efecto de la identidad en la acción política ya que colocan la identidad en la esfera privada, o en peores casos, en la social. Hannah Arendt afirma que la acción a nivel público revela que el “quién” de un individuo cuenta más que el “qué” es él o “qué” es lo que produce [10]. El individuo está formado conjuntamente por las filiaciones sociales sólo en términos del “qué” pero independientemente en términos del “quién”. Pero sin embargo, a niveles sociológicos y psicológicos, las estructuras de identificación piden un reconocimiento que no tenga en cuenta ninguna idea conceptual o normativa del ser humano o de la política.

Lo político, el individuo y el grupo

¿Cómo se puede en la práctica limitar la reivindicación del “qué” sobre el “quién” ? ¿Qué relación sería deseable entre los grupos religiosos, culturales y comunitarios, y el ciudadano, el Estado y los demás actores políticos ? ¿Cómo podríamos combinar las diversas identidades y filiaciones cuando intentamos alcanzar los estándares maximalistas legislativos de la política, es decir, fomentar la libertad, el respeto, la igualdad y no sólo una mera estabilidad ?

La libertad [11], en un entorno multicultural, puede ser sólo protegida a través de dos polos que se equilibran : la individualidad y las estructuras políticas. Tanto los derechos de la comunidad como los del individuo han de ser protegidos. Y es a través de la supresión de las restricciones internas y el fomento de las protecciones externas cuando la libertad del individuo se ve en mayor grado protegida [12].

La igualdad también tiene diferentes niveles ; ya que “los seres humanos son al mismo tiempo iguales y diferentes, se les debería de tratar igual precisamente por ello” [13]. Por lo tanto, la igualdad puede requerir tener en cuenta que ciertas diferencias culturales se conviertan en normas, y reconocer que las necesidades, los valores morales, las demandas, oportunidades y costes sociales varíen entre las diferentes culturas.

Finalmente, el respeto [14] necesita una dimensión inter-individual y multicultural de la intersubjetividad. Por consiguiente, tanto grupos como individuos necesitan reconocer a nivel moral a los diferentes “otros”, ya sea en grupo o a escala individual, e implicarse en el diálogo con los diferentes actores políticos.

Para que exista una democracia, es necesario reconocer las diferentes identidades, dar cabida a los diferentes grupos y fomentar que haya diversas formas de actores en la sociedad civil. Pero también la democracia requiere acciones limitantes que comprometan la privacidad, la autonomía y las elecciones del individuo.

BIBLIOGRAFÍA :

ARENDT, Hannah(1998) : The Human Condition, Chicago : The University of Chicago Press.

BLOOM, William (1993) : Personal identity, national identity and international Relations, chap 2, New York : Cambridge University Pres, pp. 76-105.

HERMAN, Barbara (1996) : « Pluralism and the community of moral judgement » in Toleration an elusive Virtue, ed. David Heyd, NJ : Princeton University Press.

HONIG, Bonnie(1993) : Political Theory and the Displacement of Politics, New York : Corness University Press.

KYMLICKA, Will (1995) : Multicultural Citizenship, Clarendon : Oxford, 1995.

KIWAN, Fadia : « The Formation of Lebanese Civil Society » , The Beirut Review 6 (Fall 1993) : 69-74.

OLDFIELD, Adrian (1990) : Citizenship and Community, New York : Routledg.

PAREKH, Bhiku. Rethinking Multiculturalism, New York : Palgrave Macmillan, 2006.

ROUHANA, Hoda :"Muslim Family laws in Israel : The role of state and the citizenship of the Palestinian women. Women Living under Muslim Law Publications=i-87-531765], December 2005.


Notes

[1Gilbert Doumit, presidente de la ONG Nahwa el Muwatiniya (Trabajando hacia una Ciudadanía) y Khalas (Suficiente) : campaña para poner fin a este punto muerto político en un e-mail masivo, añade : “La muerte y la vida de Líbano, su guerra y su paz, dependen de dos factores ; el primero y el más importante son los propios intereses de los políticos, y en segundo lugar están los programas de los actores regionales e internacionales”.

[2Las comunidades en Líbano se refieren a comunidades religiosas. Y es que el propio individuo se concibe a sí mismo como parte de la comunidad, no obligatoriamente basada en su fe pero debido a su pertenencia a un grupo de manera social, política, y legal.

[3También la apropiación de las leyes musulmanas en el Estado de Israel es el resultado de un compromiso político. Ver Rouhana, Hada, Women under muslim law, 1995.

[4Existen pocas organizaciones que no tengan filiaciones con las comunidades. Fadia Kiwan afirma que mientras que existe una forma de sociedad civil trabajadora en Líbano, ésta ha degenerado mucho desde los años de la preguerra civil por causa de las actitudes particulares que se han extendido en la sociedad y que los jóvenes libaneses han aprendido o desarrollado en “The formation of Lebanese Civil Society”, 1993.

[5Artículo 562 del Código Penal Libanés.

[6El individuo internaliza y se identifica con el comportamiento de su entorno social para alcanzar una seguridad a niveles psicológicos. Bloom en Personal identity, national identity and international Relations, 1993, p.23.

[7Cada ser humano lucha para mejorar y proteger la identidad que asocia con Bloom en Personal identity, national identity and international Relations, 1993, p.23.

[8Esta visión está ampliamente aceptada entre las dos principales escuelas de psicología, a saber la introspectiva (Freud) y la conductual (iniciada y liderada por Mead).

[9Sandel en HONIG, Bonnie (1993) : Political Theory and the Displacement of Politics, Nueva York : Corness University Press.

[10Ver Hannah Arendt, The Human Condition.

[11La libertad es la facultad de iniciar acciones y elegir entre las elecciones posibles de la acción (Shell). En este sentido, tiene que ver con los conceptos de autenticidad, es decir, con la libertad de la voluntad del otro (Oldfield).

[12Kymlika (1995) clasifica los derechos en dos categorías : la primera tiene que ver con esos derechos cuyos objetivos son restricciones internas, como aquellas que limitan la actividad de sus miembros, mientras que las segundas se utilizan para la protección externa, es decir, para limitar el predominio del grupo mayoritario.

[13PAREKH (2006) : Rethinking Multiculturalism, p. 240.

[14El respeto va mas allá de la tolerancia ya que requiere no sólo aceptar sin juzgar sino también un compromiso, un debate y la práctica del juicio como lo opuesto al liberal laissez faire (Herman).


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